Sinopsis:
Viena: la capital musical del mundo. Wolfgang Amadeus Mozart, un joven prodigio escandaloso, llega decidido a triunfar. Impresionado por su genio, el compositor de la corte Antonio Salieri tiene el poder de promover su talento o destruirlo. Atacado por los celos obsesivos, comienza una guerra con Mozart, con la música y, en última instancia, con Dios.
El referente que tenía antes de ver la obra era, claro está, la película de Milos Forman de 1984. Me sorprendí a mí misma porque no recordaba mucho, y es que, a pesar de ser ya un clásico, creo que solo la he visto una vez.
En el original era una obra de teatro, que es la que he visto en abierto en YouTube. Lo primero que llama la atención, por lo menos a mí, es que el actor que interpreta a Antonio Salieri, Lucian Msamati, es de raza negra. Por favor, no me tildéis de racista por ello. Grandioso actor, por cierto, que lleva a sus espaldas el peso de la obra en casi tres horas. No le va a la zaga Adam Gillen en el papel de Amadeus, dos figuras tan distintas que representan la naturaleza humana.
La puesta en escena es espectacular, con una orquesta que interpreta en vivo las inmortales composiciones de Mozart, por no hablar del vestuario y del cambiante escenario.
4 comentarios:
Una de las maravillosas características del Nacional Theatre, que hago extensiva a otros organismos británicos como el Globe Theatre o el Barbican, es que siempre contarán con los mejores intérpretes con independencia de la raza o la edad. Sí Hamlet tiene que ser negro y Ofelia asiática, lo será. Y actrices como Imelda Staunton o Frances de la Tour no se verán encasilladas por sus edades.
La primera vez que vi un personaje tradicionalmente blanco interpretado por un actor de raza negra fue en "Mucho ruido y pocas nueces" (1993), de Kenneth Branagh, donde Denzel Washington era Don Pedro de Aragón.
El teatro español no es tan arcaico como se pueda pensar, que tuvimos un Hamlet encarnado en Blanca Portillo.
Nadie dice que el teatro español sea arcaico. Tenemos las producciones del Teatro Español, Teatro Lliure, CDN, Compañía Nacional de Teatro Clásico. Excelentes montajes, atemporales. Las producciones de Mérida y Almagro. Consiguen hacer q el teatro sea atemporal y eterno.
Sin olvidar al Teatro Nacional de Cataluña.
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