Sinopsis:
Siempre he creído que las palabras son necesarias para sanarte. En este libro he intentado depositar toda mi experiencia y lo que he aprendido de mucha gente que ha decidido contarme su sabiduría: los secretos y la energía que se desprende de los amarillos con los que he coincidido en mi vida. Quisiera que este libro fuera un botiquín de soplos energéticos para muchos males y, sobre todo, para el alma. Lo he escrito con la esperanza de que alguno de estos soplos os active la ilusión, os aleje de ese problema que ahora tenéis y os devuelva a la senda de la alegría si os encontráis en ese duro instante vital.
Este libro lo leí en electrónico durante el viaje de ida a Madrid el día 10 de diciembre del año pasado. Sí, así de atrasada voy con las reseñas de mis últimas lecturas.
Para empezar, hay que agradecer a Albert Espinosa la brevedad de sus libros, una gozada entre tanto tocho voluminoso que se estila últimamente. Además, tiene la sabiduría de dividir sus publicaciones en relatos o capítulos no muy largos, separados por hermosas ilustraciones y citas relacionadas con el contenido, con lo que el proceso de lectura es aún más la agradable.
Al corpus literario de Espinosa, casi todo reseñado en este blog, llegué por El mundo amarillo, que se lo regalé a mi amiga Esther y luego me lo prestó. A ese título tan breve le sucederían otros muchos más largos, pero ahí ya estaba plantada la semilla del mundo amarillo que en mayor o menor medida impregna sus páginas.
Este libro que nos ocupa es el que lo continúa de manera más fiel, el que reverdece los buenos sentimientos allá nacidos y que nos hacen sentir parte de la familia escogida de los amarillos.
2 comentarios:
Hola y muy feliz año!!!!!!!
Lo tendre en cuenta, por si se me cruza, aun debo leer el anterior, pero me atrae.
Gracias y besos.
Muy feliz 2022 para ti también, amiga argentina.
Gracias por tu comentario.
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