Sinopsis:
Scarlett Johansson da vida a una mujer obligada a ejercer de mula (de drogas) y que adquiere poderes sobrenaturales cuando la bolsa de la droga se rompe y los narcóticos entran en contacto con su cuerpo. Entonces, se convierte en una máquina de matar, adquiere una memoria prodigiosa y la velocidad del rayo.
Íbamos a ir a verla al cine un miércoles, día del espectador, pero nos surgió algo que nos lo impidió. De lo cual me alegré porque la vi del bajanini y me pareció tan de Luc Besson como era de esperar: combinación de actores, joven y veterano, de la industria americana, movimientos de cámara que harían parecer al zoom de Valerio Lazarov una sardana, persecución de coches por el París más turístico, villanos preferentemente orientales, y así podría seguir con más lugares comunes que se repiten en la factoría bessoniana, sea director o productor.
Además, los científicos afirman que eso de que solo usamos un 10 % de la capacidad cerebral es una patraña, por lo que ni el argumento se sostiene.
Acabé con dolor de cabeza, como con un mal colocón. Y eso que nunca me he drogado.
3 comentarios:
Yo también la vi. A mí sí que me gustó.
A Pedro también le gustó.
Me gusto pero si creo que algo le falto.
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