Desde el martes estoy de vacaciones. Como todos los años, el lunes pasado celebramos el fin de curso con una comida de hermandad de los distintos niveles que imparto.
Aunque en las fotos no veáis mucha gente, os aseguro que ha sido el año de mayor afluencia. La razón es que se ausentaron antes de tomar la foto en grupo.
Un año más quiero agradecer a mi alumnado su paciencia conmigo, su asistencia y su generosidad: me regalaron dos blusas y un bolso.
Espero contar con ellos, y con más, el curso próximo.
1 comentario:
De verdad, que así da gusto veros, tanto a la profe como a los alumnos. Un beso a todos, y que el año que viene sea todavía mejor.
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