lunes, 7 de marzo de 2016

Zoolander 2





Sinopsis:

Diez años después de conocerse entre pasarelas y sesiones de fotos, Derek y Hansel han caído en el olvido. Deciden entonces emprender una nueva aventura en busca de la fama y el éxito que perdieron. Para ello, viajan a Europa para enfrentarse a las nuevas celebridades.

Me apetecía mucho ver esta película. Seguro que todos –excepto mi sobrina que me introdujo en ese mundo- os preguntaréis la razón. Aunque no me suelen gustar las comedias descerebradas, tengo debilidad por Zoolander, por esa sátira del mundo de la moda, por esos modelos tan guapos por fuera como hueros por dentro, por los verdaderos inventores del selfi, morritos y mirada (o intento) de acero azul.

Hallé una opción de descarga, aunque sólo doblada al castellano latino. Aun así, la vi para hacerme una idea. Como suele pasar en las secuelas, se pierde el factor sorpresa, pero no es para desdeñar gracias a algunos gags, un montón de cameos o a papeles secundarios a cargo de tótems como Sting o Kiefer Sutherland riéndose de su habitual intensidad interpretativa.


Pero el rey del cachondeo es mi querido Benedict Cumberbatch, cuyas dos secuencias como modelo andrógino son descacharrantes. Ah, y también sale en los títulos de crédito llevando puesto un mono corto violeta y botas de caña alta y bailando. De traca.

En la película de 2001 tiene un papelito mi también querido Alexander Skarsg ård como modelo sueco tan tonto como el protagonista. Como su personaje muere, no era de esperar que apareciese en esta a no ser en un flashback. Pero no, lástima. De todas maneras, en una escena salen Adán y Eva, y ¡espera! ¿No es ese Alex? Echo atrás la imagen (ventajas de la piratería) y sí, en efecto, es él. Apenas dos segundos pero es él.


En fin, a pesar de sus defectos, espero conseguirla cuando salga en DVD para volver a reírme en condiciones.

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