Sinopsis:
Biopic de Lady Di que cuenta la historia de un fin de semana crucial a principios de los años 90, cuando la princesa Diana -de nombre Diana Frances Spencer- decidió que su matrimonio con el príncipe Carlos no estaba funcionando, y que necesitaba desviarse de un camino que la había puesto en primera fila para algún día ser reina... El drama tiene lugar durante tres días, en una de sus últimas vacaciones de Navidad en la Casa de Windsor en su finca de Sandringham en Norfolk, Inglaterra.
Hace dos sábados volví al cine y me llevé a mi hermana. No es aficionada al séptimo arte pero pensé que le podría gustar Spencer, la historia de Diana de Gales. De hecho, se le hizo corta que la narración se centrase en solo tres días de Navidad de la princesa junto a la familia real poco antes de separarse.
Nos muestra sus desórdenes alimenticios y la inestabilidad psicológica provocada por no sentirse querida por la familia política y mucho menos por el marido cuya infidelidad era notoria y restregada, y por el acoso de la prensa. Por supuesto, no se acusa a nadie de matarla, pero se siembra la duda de si le permitirían ser reina o madre de rey.
Nunca imaginé que alabaría las cualidades actorales de Kirsten Stewart, pero tiene perfectamente captadas las exportaciones de Lady Di. Me habría gustado oírla en versión original.