lunes, 26 de enero de 2015

Birdman (o la inesperada virtud de la ignorancia)


Sinopsis:
La historia trata de la carrera de un actor y de cómo ésta se ha desmoronado. El actor recuerda con anhelo los años en los que interpretó papeles de extraordinario éxito como el de un superhéroe, que hoy por hoy sigue siendo un referente. Ahora desea más que nunca volver de nuevo a su carrera, subido en los escenarios de Broadway, mientras que lucha por recuperarse a sí mismo, como persona, y también recuperar a sus seres más queridos, su familia.


Admito que, a priori, esta película no me atraía. Alejandro G. Iñárritu me parece un buen creador pero encuentro que peca de ampuloso, de creerse trascendente. El tiempo le dará o no la razón. Veamos: la primera parte de la película resulta muy entretenida para luego descender en picado. El falso plano secuencia que lo compone está muy bien hecho, sí, pero no es ningún invento. A esos "modernos" que se quedan boquiabiertos y se les queman los dedos tuiteando habría que recomendarles ver La soga de Hitchcock. En cuanto a la crítica feroz sobre la volubilidad de la fama y la fragilidad del ego actoral, ya se vio en Eva al desnudo, por ejemplo, con la salvedad de que la instantaneidad de las redes sociales y los vídeos colgados en internet quizá añadan un punto más cruel.

¿La interpretación de Michael Keaton es de Oscar? Puede que sí, sobre todo si se compara con trabajos anteriores. No solo no me ha gustado este actor nunca sino que encima me ha caído mal sin saber explicar el porqué. Me ha decepcionado Edward Norton, al que tenía por uno de los mejores actores de su generación. Es que no soporto ese tic de apuntar con el dedo índice al interlocutor para supuestamente aportar intensidad. ¿Quién hace eso en la vida real?

Oh, y qué bien queda atacar los blockbusters de superhéroes y superproducciones varias. Pues mire usted: hay algunas que no valen ni el celuloide que emplean, pero, en cambio, otras superan en gracia, entretenimiento e incluso inteligencia a muchos tostones sesudos. ¡Hay que saber comer de todo, si es bueno!

En fin, que el pretendido tono poético se ve mermado por la pretenciosidad.


2 comentarios:

Johnny dijo...

No me atrae mucho la peli, tampoco su actor principal, tal vez puede que la vea rentada porque al cine me siento desganado para pagar por ella.

carolina dijo...

Pues a mí no me disgusta, Michael Keaton. Es más, me pareció que estaba cañón haciendo de malo en "Medidas desesperadas", con Andy García como co-protagonista. Pálpitos raros que tiene una.