Fuimos el lunes a ver a la familia de Pedro. Por cambiar de escenario, sugerí ir a Xàbia. Como había no sé qué feria, fue imposible encontrar aparcamiento en el casco antiguo, de modo que nos dirigimos a la playa del Arenal.
Aun no siendo muy aficionada a la playa, lo cierto es que me apetecía ver y oler el mar. Además, el tiempo atmosférico era ideal porque no hacía demasiado sol ni calor. Soplaba el viento lo suficiente para ver cometas volando y gente surfeando por el revuelto oleaje.
Luego comimos en un restaurante chino
que me encantó por la comida y la relación calidad/precio. No me importaría
volver.
3 comentarios:
Por lo que se ve, ya estás buena del todo, pues yo me alegro.
Del todo, del todo, no. Pero mucho mejor sí. Muchas gracias, Juanfra.
Qué bien que saliste de mini vacaciones para respirar aire fresco después de tu encierro forzado.
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