El domingo me alegró ver la Casa de Cultura a rebosar para que asistir al espectáculo Volver a creer, del mentalista Toni Bright, considerado uno de los mejores de España en su género. Los seis euros de la entrada estaban destinados a la Asociación Alicantina contra el Cáncer. Fui con mucha ilusión por el recuerdo de otro mentalista que vi en 2016 en el mismo lugar. Ambos tenían en común los números de acertar cifras, imágenes o letras que habían retenido unos cuantos paisanos míos a los que sacó al escenario y a los que vaciló un poco, cosa que no me acaba de convencer, y eso que no se pasó de irrespetuoso. Todo fue espectacular y la gente salió encantada. Bravo. Pero a mí me faltó la parte de la hipnosis que tanto me estremeció en el otro mentalista.
A continuación, las tres guapetonas que me acompañaron y servidora nos fuimos a cenar ligerito. En fin, una tarde noche completa.
Esta foto se tomó al terminar el espectáculo. A mí no se me ve porque, al ponerse en pie la gente, me taparon.
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