El 9 de octubre es el día de la Comunidad Valenciana, fecha en torno a la cual se celebra nuestra ya tradicional Feria Artesanal y Gastronómica. Lástima que al caer en domingo y no ser hasta el miércoles la Pilarica quedaron dos días, lunes y martes, un tanto descolgados y desangelados. Así que aproveché el fin de semana.
El sábado me apunté a la ruta de los dinosaurios, a sabiendas de que parte de ella no me resultaría accesible porque se adentra en el campo. No me importó, ya que estaba más bien orientada a los niños. Al rato se me unió Mari Pau y emprendimos la ruta de las campanas. Si os suena que la he hecho en años anteriores, no os equivocáis, que me van a nombrar rutera honoraria. Las guías me dicen que podría relatar lo que ellas cuentan a los turistas sobre mi pueblo. No digo que no. Pasamos por la ermita de las santas Justa y Rufina, por la iglesia parroquial y terminamos en la antigua ermita de San Pedro, ahora convertida en centro de interpretación.
Por la tarde me fotografié con los últimos Reyes Moros y mi amiga, la guapetona Toñi.
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