domingo, 1 de junio de 2014

La transformación de la belleza

Ví ayer la película "Underworld, el despertar", la había comprado el día anterior en el Carrefour, a 9 € el bluray, por cierto, ésta es de las denominadas de imagen de referencia sin ningún ruído, grano ni demás. Está protagonizada por Kate Beckinsale como una vampira que lucha contra sus congéneres, humanos y licántropos. Salía una jovencita (la hija de la protagonista) de unos doce años en la película, veinte en la vida real que a pesar de la caracterización de vampira blancluza me cautivó no se si el rostro o la mirada y me preguntaba "¿Donde he visto esta cara?". Hoy indagando en internet he descubierto que es la actriz India Eisley, no me dice nada el nombre pero sí me dice algo que es la hija de Olivia Hussey, aquella Virgen María de "Jesús de Nazaret" de ojos cautivadores y aquella Julieta, de Romeo, de Zeffirelli y que hizo sus pinitos en el cine español en "Un verano para matar" de Antonio Isasi (hace poco la vi bajada del YouTube). Como dice un proverbio físico de que "la energía ni se crea ni se destruye, simplemente se transforma", a la belleza le ocurre igual, dicho que le fue aplicado en su día a Marisol y su hija María Esteve en el desnudo de ésta, con 21 añitos, en Interviu y de ahí lo he plagiado yo. Me imagino que Olivia Hussey, hoy día ya no es aquella jovencita de mirada cautivadora, se sentirá orgullosa de verse reflejada en su hija (casi una fotocopia).

1 comentario:

Conchi dijo...

Guapísimas madre e hija. Aunque a veces los genes no son tan generosos y la belleza no se hereda. véase el caso del difunto Paquirri y su hijo menor.