Regresión

Minnesota, 1990. El detective Bruce Kenner (Ethan Hawke) investiga el caso de la joven Angela (Emma Watson), que acusa a su padre, John Gray (David Dencik), de haber cometido un crimen inconfesable. Cuando John, de forma inesperada y sin recordar lo sucedido, admite su culpa, el reconocido psicólogo Dr. Raines (David Thewlis) se incorpora al caso para ayudarle a revivir sus recuerdos reprimidos. Lo que descubren desenmascara una siniestra conspiración.

Pues no, éste no es mi Amenábar, que me lo han cambiado. Me deben de gustar sus películas más hiperbólicas y ésta me ha decepcionado, eso al menos dice la web FILMAFFINITY de donde he copiado la sinopsis. Según leo las críticas hay división de opiniones como en las faenas de San Isidro. Me sentía muy ilusionado con la llegada de esta película desde que tuve la primera noticia que tuve de su rodaje, aunque cuando fui conociendo poco a poco el argumento me empezaron a asaltar las dudas. Se trata de una historia inspirada en un caso real ocurrido en America de posesión diabólica, abusos sexuales a menores, sectas satánicas... No me gusta la atmósfera tan oscura y lenta en que transcurren la narración de los hechos. El final es sorprendente, pero con menos chicha que el de la extraordinaria "Los otros" (que por cierto volví a ver hace pocas fechas), la tensión de esta última como la no menos extraordinaria "Tesis". Es de destacar también el mensaje oculto que hay en la película (lo leí poco antes de empezar en la revista Cinerama que regalan a la entrada), pero no lo desvela en la entrevista. No hay que ser muy tonto para ver la puya que se lleva la prensa sensacionalista, amarillista, telebasura,... que es en realidad quien juega con nuestra mente y hace que nos creamos lo que quieren, y no he desvelado nada del argumento. Respecto a Emma Watson sigo pensando que es una excelente actriz, guapetona, inteligente, de buenos sentimientos y también tengo un mensaje para ella: "Hija mía, haz de una puñetera vez una buena película".