Sinopsis:
La joven veinteañera Louisa “Lou” Clark
(Emilia Clarke) vive en un pequeño pueblo en mitad de la campiña inglesa. Sin
un rumbo claro en su vida, inestable y creativa, Lou va de un trabajo a otro
para ayudar a su familia a llegar a fin de mes. Sin embargo, su habitual
actitud alegre se pone a prueba cuando afronta un nuevo reto profesional.
Acepta un trabajo en el “castillo” local y se convierte en cuidadora y
compañera de Will Traynor (Sam Claflin), un joven banquero adinerado que se
quedó en silla de ruedas tras un accidente hace dos años.
El viernes nos
dimos el capricho de ir al cine. Pedro entró a ver la nueva de Independence
Day y yo Antes de ti. Incluso habiendo leído la novela no hace mucho y
teniendo, por tanto, relativamente fresco el desarrollo de la historia, no se
puede decir que no iba avisada ante esta “dramedia”. Pensé que no me afectaría
tanto pero a mitad de metraje ya estaba buscando pañuelos de papel en el bolso
para sonarme los mocos producidos por las lagrimillas que no podía parar. Y así
una y otra vez. Supuse que me afectaba tanto por mi condición de discapacitada,
pero no: a la chica que me sujetó la puerta para salir apenas pude darle las
gracias con la voz entrecortada, pero es que el “de nada” que ella pronunció
denotaba las mismas lágrimas que las mías, lo que me dio risa y así alivié la
tensión.
Al contrario
de ciertas críticas que he leído, yo sí he visto mucha química entre los
protagonistas, Emilia Clarke, la chica con las cejas más articuladas del mundo,
que quizá abuse de poner caritas, lejos de la sobriedad de la khaleesi, y el
guapísimo Sam Claflin, en un papel difícil, física y emocionalmente. ¡Qué
monería de chico! Ya le había echado el ojo en Los juegos del hambre, pero es
que aquí me lo comería.
Respecto a
la novela, la guionista/autora, Jojo Moyes, ha eliminado subtramas de
personajes secundarios y otras escenas que habrían quedado bien. Aun así, son
dos horas de metraje y no se prescinde de la esencia.
1 comentario:
Lo que me gusta a mi un buen drama de esos de llorar a moco tendido hasta llenar la sábana. Es algo que me suele pasar más con pelis antiguas y en escenas muy puntuales (la escena de Gerard Butler tocando la guitarra en PD Te quiero, sin ir más lejos) así que, tras leer tu siempre acertada opinión, creo que le daré una oportunidad a esta.Vaya... están echando el diario de Noa...amos allá!
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