Tenemos que hablar

Sinopsis:

Nuria es una joven que cuenta con todo lo que necesita para ser feliz, pero le falta una cosa: el divorcio de su anterior pareja. Por otro lado, Jorge, su ex, no tiene nada por lo que alegrarse pues no tiene empleo, su casa está en ruinas y se siente solo. Nuria ha sido capaz de seguir adelante mientras que Jorge no. Además, el antiguo novio recuerda que en época de crisis arruinó a los padres de Nuria cuando les convenció para invertir dinero. No obstante, Nuria no le desea ningún mal. Es más, decide diseñar una estrategia para conseguir que le conceda el divorcio. El plan consiste en hacer creer a Jorge que ella no está bien y que sus padres han superado la pérdida de aquel dinero para que, una vez animado, conseguir la separación definitiva.

Quizá lo más ingenioso de esta película sea el prólogo, buena parte del cual se incluye en el tráiler, lo que avala mi afirmación inicial. A partir de ahí, deviene una comedia agradable sin mayor trascendencia, pero adecuada para pasar un rato de verano con el aire acondicionado puesto. Para ello, cuenta con la solvencia de la pareja protagonista, Hugo Silva y Michelle Jenner, y la química que les confiere haber trabajado juntos en Los hombres de Paco, serie que confieso no haber visto nunca, aunque parezca mentira. Por más que se empeñen de vestir a Michelle con ropa de señora mayor y marcar así el paso del tiempo, lo cierto es que no cuela y se nota que es bastante más joven que Hugo. Ambos están muy bien respaldados por los excelentes cómicos Verónica Forqué y Óscar Ladoire. Me temo que Ernesto Sevilla no es santo de mi devoción, aunque tampoco lo aborrezco como Pedro a todos los procedentes de Muchachada Nui. En cambio, Belén Cuesta es un valor seguro en las últimas comedias españolas y aún le queda subir al estrellato que se merece.