Julian Assange y Daniel Domscheit-Berg crean WikiLeaks, una plataforma que permite denunciar de forma anónima y filtrar información secreta, iluminando los oscuros recovecos de los secretos gubernamentales y crímenes corporativos. No tardan en revelar más noticias que todas las organizaciones de comunicación más prestigiosas del mundo juntas. Pero cuando Assange y Berg obtienen acceso a la mayor cantidad de documentos confidenciales de la historia de los servicios de inteligencia de los Estados Unidos, se enfrentarán a una de las cuestiones claves de nuestro tiempo: ¿cuál es el coste de guardar secretos en una sociedad libre y cuál es el coste de exponerlos?
Guste o no físicamente, lo indudable es que Benedict Cumberbatch es un pedazo de actor. En El quinto poder está inmenso como Julian Assange. Tampoco le va a la zaga Daniel Brühl como su socio.
No entiendo por qué esta peli fue uno de los fracasos de la temporada. Sin ser redonda, me pareció una buena aproximación a la revolución que supuso Wikileaks como preludio a ese quinto poder que sustenta internet. No es que ya todo es susceptible de ser revelado, es que las masas hemos encontrado un medio de hacer oírnos, a través de redes sociales, foros, blogs, etc. No hace falta ser Spiderman para saber que todo gran poder conlleva una gran responsabilidad, lo que aún no controlamos, de modo que se nos va de las manos –o de la tecla- muchas veces, por no hablar del peligro de sobreexposición, bien propia, bien ajena. Además, Benedict, de rubio, también tiene su punto.
1 comentario:
Lo de ahora es ciencia ficción y acción, por eso algunas pelis como esa batallan para llegar al gusto de todos, pero habemos otros que si disfrutamos del buen cine.
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