Aunque ya se me ha pasado, el cambio de década no me favoreció. Me sentí rara el día de mi cumple, con una sensación agridulce que me impidió disfrutarlo del todo. Me daba mucha rabia porque, gracias a Dios, tengo más cosas que celebrar que lamentar. Todo el día recibiendo muestras de cariño de familia y amigos presentes, y de los que no estáis que me alegrasteis con llamadas, guasaps, correos y más felicitaciones en Facebook que los años que cumplí.
Además, hizo muy buena tarde, sin excesivo calor, y estuvimos tan a gusto. El mejor regalo fue la compañía de los presentes, a los que tanto quiero. En el orden más material, junto a los regalos de repostería de los que después hablaré, también recibí unos pintauñas, un colgante y un bolso, todo para realzar mi belleza natural.
4 comentarios:
Bienvenida a nuestra década
Ya me queda a mí poco.
Discúlpame por el despiste, " colega ".
Aún así, te envío mis tardísimas felicitaciones aunque ya no tengan el deseado efecto de que sientas mi sincero aprecio ( supongo que como el resto de los compañeros-amigos del blog ).
Un saludo a todos.
Gracias, Márian. Los mismos buenos deseos son recíprocos ahora que estrenamos década. Muchas felicidades para ti también y mi alegría de volver a verte por aquí.
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