lunes, 25 de septiembre de 2017

Cáceres



No era la primera vez que visitaba Cáceres: estuve en 1995 con motivo de la jura de bandera de mi sobrino Carlos José. Entonces era diciembre y hacía un frío pelón; esta vez era septiembre y el calor vespertino era horrendo. Aun así, la tarde del día 6 nos dispusimos a emular a algunos personajes de Juego de tronos y pasear por las calles empedradas y con cuestas (difícil librarme de ellas) de ese maravilloso casco histórico que está declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO.


Ya pueden tenerlo bien cuidado, ya, pues se cobra entrada en la mayoría de edificios públicos y religiosos, algunos de ellos inaccesibles para mí. Véase arriba la iglesia de San Francisco Javier.


Sí pude acceder a la Concatedral de Santa María, la más importante de la ciudad.


El Arco de la Estrella, entrada tradicional a la Ciudad Monumental de Cáceres, une la Plaza Mayor con la Plaza de Santa María, ambas centros neurálgicos de la ciudad durante siglos.


Con todo, vale la pena deambular por sus calles si se puede, y si no, al menos disfrutar de la Plaza Mayor.


Por último, he de constatar la amabilidad de la señora que me atendió en la Oficina de Turismo.


4 comentarios:

ana dijo...

Cuánto me alegro de que hayas disfrutado de tierras extremeñas.

Conchi dijo...

Disfruté muchos, y más aún de no ser por el calor. Pero es lo que tiene tu tierra extrema.

buhoevanescente dijo...

hermosas fotos y lugares espectaculares! gracias por compartir y mostrar, saludosbuhos!

Juanfra dijo...

Cuando vengáis a Baeza sí que te puedes hacer fotos por distintos sitios, hasta una al lado del mismísimo Antonio Machado.