domingo, 17 de septiembre de 2017

Ciudad Real



Llevaba años sin salir de viaje en verano y este he cruzado dos veces España: de sur a norte para ir a Asturias con Pedro, y de este a oeste hasta llegar a Extremadura, ahora con un grupo de la Asociación de Amas de Casa de Agost. Ya veis que iba con mi hermana y dos de mis amigas Guapetonas: Paqui y Loli.

Salimos el 4 de septiembre a las 7 de la mañana. Tras una parada técnica, llegamos a Ciudad Real para verla y luego comer.

Como ciudad manchega, es agradablemente llana y sin apenas obstáculos arquitectónicos. Menos mal, porque el guía nos llevó a toda carrera para llegar a la iglesia de Santiago, la más antigua de la ciudad, antes de que cerrase. En vano, pues el encargado no nos dejó pasar alegando que estaba recién fregado.



De allí a la Plaza Mayor. Alfonso X el Sabio, fundador de la Villa Real en 1255, la preside.
En la Casa del Arco tienen un curioso reloj carillón. Tres figuras autómatas aparecen por el balcón, Don Quijote, su fiel escudero Sancho Panza y Miguel de Cervantes, creador de los dos personajes de ficción.



Enfrente, el Ayuntamiento, una construcción de estilo neogótico, con influencias de la arquitectura nórdica, cuyo arriesgado estilo causó gran polémica entre los ciudadrealeños, ya que consideran que no es una construcción acorde al estilo tradicional castellano del resto de la plaza.



La catedral de Santa María del Prado estaba cerrada. Ignoro si me perdí un monumento interesante, aunque por fuera no lo parecía demasiado.

Después de comer, retomamos la carretera en dirección a Mérida.

1 comentario:

Johnny dijo...

Hermoso lugar y bella modelo