Cuando ayer me enteré del fallecimiento de Paul Walker, me dio tantísima pena que hasta se me escapó una lágrima. Sin haber sido de mis favoritos, he visto muchas de sus películas y siempre me pareció un hombre guapísimo, con esos ojos azules y su sonrisa deslumbrante. Incluso me parecía que era buen chaval.
Circula un vídeo de su accidente pero me niego a verlo. Prefiero recordarlo en vida a través de sus películas o en sesiones fotográficas como esta.
Descansa en paz, Paul.
Paul Walker (Glendale, California, 1973), protagonista de la taquillera franquicia cinematográfica Fast & furious, falleció en la tarde del sábado a los 40 años en un accidente de coche. El actor viajaba como pasajero en un Porsche que conducía un amigo, también fallecido en el siniestro, cuando este perdió el control y chocó con un árbol, incendiándose después. Aunque no hay un informe oficial, fuentes de la policía aseguran que el exceso de velocidad desempeñó un papel en el accidente. Imágenes del coche calcinado circulan en las redes sociales, donde miles de fans han manifestado su pesar por la muerte de esta popular estrella de Hollywood.
Momentos antes de fallecer, el intérprete había asistido a un acto benéfico en favor de las víctimas del tifón que azotó Filipinas a principios de este mes. Walker patrocinaba la organización promotora del acto, Reach Out Worldwide, con la que anteriormente había participado en acciones de socorro durante los terremotos de Haití y Chile.
Walker tomó parte en todas menos una de las siete películas de la serie Fast & furious (2001- 2013), que centra sus tramas en el mundo de la velocidad automovilística en las calles de diferentes ciudades, ya sean Los Ángeles, Tokio o Río de Janeiro. La saga ha recaudado hasta la fecha más de 1.750 millones de euros en la taquilla internacional gracias a sus seis episodios. El actor estaba rodando una séptima entrega, aún no concluida. Walker también participó en otras producciones
http://cultura.elpais.com/cultura/2013/12/01/actualidad/1385873596_497306.html
3 comentarios:
Descanse en paz. No lo conocía.
Descanse en paz, yo tampoco.
Yo no he visto ninguna de las películas de "Fast & furious", al menos, no completa, pero sí que conocía al muchacho de vista. Tampoco es que costase mucho mirarle, pobre hombre. No deja de ser una espantosa ironía: el actor protagonista de una saga de películas donde se alardea de velocidad, muerto en aparatoso accidente de coche. Y encima no conducía él, sino su amigo.
Eso, para que nos demos cuenta del abismo entre ficción y realidad, sobre todo algunos conductores, que no parecen haberse percatado de ello.
En paz descanse.
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