Adam Cassidy (Liam Hemsworth), un joven de 26 años, odia su trabajo en la compañía tecnológica Wyatt Corporation. Cuando manipula el sistema para ayudar a un amigo, es acusado de un delito federal. Su jefe Nicholas Wyatt (Gary Oldman), le propone un trato para evitar la cárcel: infiltrarse en la compañía de Jock Goddard (Harrison Ford), antiguo mentor de Wyatt, y actuar como espía industrial. Adam acepta y logra ascender rápidamente, descubriendo en sí cualidades que jamás imaginó poseer. Ahora su vida es perfecta; adora su trabajo, tiene un Porsche y sale con la chica de sus sueños. Y todo lo que tiene que hacer es traicionar a los que le rodean.
El fin de semana vi El poder del dinero, que es la forma como una mente preclara tradujo Paranoia. Lo cierto que ni uno ni otro son los títulos idóneos para una peli sobre espionaje industrial tirando a flojilla, aunque bien maquillada por la presencia de buenos actores como Harrison Ford y Gary Oldman. También interpreta un papel secundario Julian Mc Mahon, que se sigue conservando estupendo. Lástima que no pudiera lucirse más en un rol bastante arquetípico donde explotan su lado oscuro. Es que la peli no da para más.
Liam Hemsworth, el hermano de Chris, adorna con su buena presencia y su 1,91 metros de altura. Con solo 24 años que tiene la criatura iba a tildarlo de yogurín pero semejante envergadura no admite diminutivos. ¿Con qué crían a los niños en Australia para salirles así de hermosos?
1 comentario:
A verla
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