jueves, 27 de marzo de 2014

La magia de Daniel Blanco



El sábado fui a un espectáculo de magia en la Casa de Cultura. Lo publicitaron como destinado al público adulto, así que figúrate mi sorpresa cuando llegué y vi que el salón de actos estaba repleto de niños. Me supo mal porque, de haberlo sabido, me habría llevado a Luna.

El mago se llamaba Daniel Blanco y su espectáculo era del color de su apellido. El chico es muy ameno y sabe lidiar con los críos, que se agolpaban por querer subir al escenario. Bendita inocencia y carencia de vergüenza en el buen sentido. Los padres que tenía sentados delante de mí se la querían dar de listos descubriendo los trucos del profesional. No, señores, no tienen ni idea. Los trucos son clásicos, sencillos, pero ejecutados limpiamente. Nadie podrá decir que pilló al mago en un fallo.

Mirad por dónde, me lo pasé bastante bien.

1 comentario:

Johnny dijo...

Me encanta la magia.