Sinopsis:
Peter Parker lleva una vida muy ocupada, compaginando su tiempo entre su papel como Spider-Man, acabando con los malos, y en el instituto con la persona a la que quiere, Gwen. Peter no ve el momento de graduarse. No ha olvidado la promesa que le hizo al padre de Gwen de protegerla, manteniéndose lejos de ella, pero es una promesa que simplemente no puede cumplir. Las cosas cambiarán para Peter cuando aparece un nuevo villano, Electro, y un viejo amigo, Harry Osborn, regresa, al tiempo que descubre nuevas pistas sobre su pasado.
Me acabo de dar cuenta de que no os había comentado esta peli que fuimos a ver el Jueves Santo. Spiderman no es de mis superhéroes preferidos pero he visto con agrado la trilogía anterior y la peli previa a esta. ¿Necesaria? Pues no, pero así es la industria.
Aunque Andrew Garfield no es santo de mi devoción, reconozco que el chaval cumple con su cometido, aquí más “amigo y vecino” que nunca. Emma Stone es una chica que cae bien. Se nota la química entre ambos.
Esta parte, la de la relación entre la pareja, que es la que más me gustó, es la que aborreció Pedro: demasiado amor y poca acción, en su opinión. Hombres, qué se le va a hacer.
No carece de acción ni de escenas espectaculares ni de malos malísimos, ingredientes propios de este género. A propósito de villanos, el nuevo Osborn, Dane DeHaan es una suma de Leonardo di Caprio de joven y de Cillian Murphy.
En resumen, no se me hizo larga ni miré el reloj, señal de que me la pasé bien viéndola.
2 comentarios:
Entretiene pero si sentí que algo le faltó.
¿Originalidad?
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