domingo, 16 de abril de 2017

Palíndromos



Como amante del lenguaje, siempre me han llamado la atención los juegos de palabras como palíndromos, anagramas y refranes.

Este artículo se centra en los palíndromos, palabras o frases que pueden leerse igual de izquierda a derecha y viceversa. La palabra indica este mismo movimiento, pues proviene del griego “palin dromein”, volver atrás.


En la tradición española existen muchos palíndromos conocidos, como aquel proverbial en que el abad da de comer a la zorra, “Dábale arroz a la zorra el abad”, o el de la niña que lava y lava: “Anita lava la tina”.


El escritor José de la Colina ha recogido algunos otros ejemplos de palíndromos literarios que van de lo culto a lo procaz (y de regreso), como “Atonal trazó Mozart la nota” de Rubén Bonifaz Nuño o “Átale, demoníaco Caín, o me delata” de Julio Cortázar.


 Van aquí ocho estupendas muestras más:
“Are cada Venus su nevada cera” (de Juan José Arreola).
“Atonal trazó Mozart la nota” (de Rubén Bonifaz Nuño).
“Si no da Amor alas, sal a Roma, Adonis” (de Carlos Illescas).
“Átale, demoníaco Caín, o me delata” (de Julio Cortázar).
“¡Río, sé saeta! Sal, Sartre, el leer tras las ateas es oír” (de Enrique Alatorre).
“Leí, puta, tu piel” (de Darío Lancini).
“Somos laicos, Adán, nada social somos” (de Miguel González Avelar).
“Sé mamón… o no mames” (de Carlos Marín).


1 comentario:

carolina dijo...

A mí también me han gustado los juegos de palabras, aunque me llaman más la atención en inglés.