lunes, 2 de abril de 2018

La muerte del 9



Sinopsis:
Israel Buendía, fichaje estrella del Real Triunfo F. C., aparece asesinado en el estadio El Grande. Pero este asesinato no es más que el último de los escándalos de un club de segunda división que esconde oscuros secretos.María Moreno, una periodista que aterriza en el club como directora de comunicación, va descubriendo poco a poco un mundo de negocios turbios, homofobia, amaño de partidos, corrupción… En el Real Triunfo todos parecen tener un motivo para matar.En su primera novela, Paz Castelló crea una intriga cargada de sorpresas en un ambiente que conoce bien y del que el gran público tiene una visión sobre todo festiva.

Tomé prestado este libro de la biblioteca local porque no recuerdo quién mencionó que la autora, Paz Castelló, es de ascendencia agostense, aunque no la conozco.

No es habitual el mundo del fútbol como tema novelesco, de modo que se agradece la novedad. Leo en la solapa que la autora trabajó un tiempo en el club del Hércules alicantino, dato innecesario porque se adivina a las claras que la localización es esa. Lo que no quiere decir que allí se encontrase con chanchullos como los que narra. O sí, quién sabe.

Este aspecto de los tejemanejes internos del mundillo futbolístico es mucho más interesante, en mi opinión, que el asesinato con el que empieza la novela, in medias res, y cuya resolución, no por sorprendente, que lo es, me satisface. No puedo explicar por qué sin revelar el misterio.

Con un lenguaje sobrio, eficaz, sin florituras, la autora nos presenta un universo machista casi por definición, donde la presencia de las mujeres es boicoteada, más en cargos directivos y la homosexualidad sigue siendo el peor de los tabúes. Como un microcosmos de una empresa, existen las zancadillas, las traiciones, las puñaladas traperas, por no hablar de los trapicheos, tanto de dinero y sobornos como de drogas. Los jóvenes con talento futbolístico sueñan con triunfar para emular a los ídolos multimillonarios rodeados de supermodelos y la mayoría corre el riesgo de quedar como juguetes rotos. Un mundo cruel, como muchos otros.

1 comentario:

carolina dijo...

Pues no me extrañaría que en algún que otro club de fútbol se pudiera aplicar la máxima de que "la realidad supera a la ficción"