Con cuatro meses de retraso, os comunico que el 6 de enero nos dejó Otto, el perro de la familia, tras una larga y feliz vida de 15 años perrunos. Como dicen en las clínicas veterinarias: ya ha cruzado el arcoíris.
Mi sobrina Sonia me ha mandado estas fotos de hace bastantes años, pero que me encantan porque reflejan la personalidad de Otto: lo mismo me comía a besos que, acto seguido, quería bajarse. Qué difícil era hacerle una foto en condiciones.
Te echamos de menos, Otto.
2 comentarios:
Cuando convivimos con un ser vivo al que muy probablemente sabemos que sobreviviremos, aceptamos el hecho de que algún día llegue el momento en que lo perdamos, pero no es por eso menos doloroso cuando llega.
Una pena siempre el perder a estos amigos incondicionales.
Lo siento mucho Conchi.
Muchas gracias, José Ángel. Besos.
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