Sinopsis
Como cada mañana Paolo se sube a su moto para ir al trabajo. Al atravesar un cruce con el semáforo en rojo, un camión lo arrolla y Paolo fallece. Pero por un error de cálculo en el paraíso, Paolo obtiene una hora y media más para vivir después de la muerte. 90 minutos para conseguir lo que realmente cuenta en la vida: estar con las personas que más quieres.
Hacía tiempo que no veía una película italiana. De esta no tenía referencia y me ha sorprendido agradablemente.
De entrada, recuerda a la mítica película de los 80 El cielo puede esperar por el planteamiento, aunque pronto se desmarca. No en vano, estamos hablando del carácter mediterráneo.
Nos hace plantearnos qué haríamos si, como el protagonista, nos dieran, después de muertos, hora y media más de vida. ¿Los usaríamos para pedir perdón, para despedirnos de nuestros seres queridos, o para ver un partido de fútbol decisivo con los amigos?
La voz en off del protagonista nos informa con gracia de sus vericuetos psicológicos y hace que simpaticemos con él. No hacen falta sentimentalismos ni provocar la lágrima fácil, sino que la comedia sirve para conseguir el mismo objetivo.
Además, el italiano que se habla es bastante estándar, con lo que algo del idioma también habré aprendido.
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