No, no se habrá agotado Alejandro Sanz en la realización de este vídeo. Se ha limitado a cantar un poquito mientras dos niños juguetean. Muy americana la estética, me temo. Aunque habiendo llamado Dylan al hijo al que va dedicada la canción, qué más cabía esperar.
viernes, 20 de noviembre de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario