lunes, 23 de noviembre de 2015

La cumbre escarlata



Sinopsis:
Como consecuencia de una tragedia familiar, una escritora es incapaz de elegir entre el amor de su amigo de la infancia y la tentación que representa un misterioso desconocido. En un intento por escapar de los fantasmas del pasado, se encuentra de pronto en una casa que respira, sangra… y recuerda. 

A pesar de la recomendación de Carolina, con lo miedica que soy, me resistía a ver esta película en cine, y eso que me había asegurado que no era de terror. Como no me fío de Guillermo del Toro, sólo me animé cuando encontré on line una copia de calidad más que aceptable y, lo que es mejor, en VOSE para poder disfrutar de la maravillosa voz de Tom Hiddleston y su perfecta dicción. Por supuesto que la suntuosidad del vestuario, la espectacularidad de los decorados y la delicadeza de los pequeños detalles no se perciben tan bien como en la pantalla grande, pero los sustos tampoco.


La película es muy romántica. Primero, en el sentido literario, pues se trata de una historia gótica de fantasmas y muerte. Y segundo, porque está presente el amor en muchas vertientes, desde el puro hasta el más malsano. La naturaleza humana puede llegar a pudrirse como la mansión de la película porque es capaz de infligir abusos a niños y a matar, incluso entre miembros de la misma sangre.

Confieso que me encanta Tom Hiddleston por lo majete que se muestra en las entrevistas. Y, entre muchos otros aspectos, por lo bien que baila. Cumple con creces en el papel de seductor con un lado oscuro. Sin embargo, me surgió un inconveniente a la hora de disfrutar de su interpretación. Resulta que era Benedict Cumberbatch el elegido inicial para ese papel, pero tuvo que renunciar a él por incompatibilidades de agenda. Así que a cada escena imaginaba cómo habría estado mi inglés favorito. Seguro que al menos tan fascinante como Tom.


No hay comentarios: