Procuro regirme por esta norma y hacer gala de mi edad, la que no oculto. Tampoco la revelo así como así a personas que quizás pretendan hacer mal uso del dato.
Aun así, no voy a ser tan ciega como para negar que los efectos de la edad se notan.
Los componentes de este blog somos un grupo de amigos dispersos por el mundo que charlamos de lo divino y de lo humano. Desde el respeto y la buena educación, nuestras posturas coincidirán a veces, mientras que otras divergirán totalmente. Sin tratar de imponerlas a los demás, cada cual se responsabiliza de sus propias opiniones. Si alguien desea excluir de él una imagen con derechos de autor, por favor, envíeme un correo y será eliminada de inmediato. Sed todos bienvenidos.
1 comentario:
¿Y qué que se noten? ¿No les pasa a todos? Lo importante es cómo lo llevemos y el provecho que saquemos de nuestro tiempo. Es curioso, pero me consta que hay jóvenes de veinte años, que supuestamente poseen nada menos que el divino tesoro, que son unos auténticos desgraciados. Una pena.
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