Sinopsis:
A Michel, un entusiasta del jazz, le basta encontrar un álbum raro para ponerse a escucharlo tranquilamente sentado en su salón. Pero el mundo entero parece tener otros planes para él: su esposa quiere hablarle, su hijo aparece de improviso, su vecino llama a la puerta, incluso su amante requiere su atención. Manipulador y mentiroso, Michel está desesperado por obtener algo de paz, pero hará falta mucha energía para que esa dulce mañana no se transforme en una verdadera pesadilla.
Las comedias francesas encuentran hueco cada vez más en la cartelera española. Esta no es de las mejores -pesa demasiado su origen teatral-, pero tiene su gracia. Revela el egoísmo del ser humano en una sociedad urbana donde no se conoce al vecino ni nos interesa si eso nos supone una molestia. También toca un tema que solemos discutir las amigas: la conveniencia o no de confesar una infidelidad a la pareja. La brecha generacional, los antisistema procedentes de familias burguesas, el deterioro de la vejez y el drama de los inmigrantes sin papeles son otros de los temas secundarios.
Mención especial para la tremenda Rosy de Palma como criada española que alucina con los problemas de los franchutes ricachos a los que suelta un "¡hay que joderse!" y otras lindezas en castellano.
1 comentario:
Es curioso cómo vivimos a espaldas de nuestros vecinos, tanto franceses como portugueses, en lo que al cine se refiere. Yo la primera, por desgracia, aunque las comedias francesas no me desagradan. Es como la fruta: me da pereza ponerme a comerla, pero cuando le hinco el diente descubro con sorpresa que me gusta mucho.
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