Sinopsis:
Olmos (Pepe Viyuela) es un cabo de la guardia civil -caótico, extravagante y campechano- que trabaja en el cuartelillo de su localidad natal, un pequeño pueblo de la Rioja. Por otro lado Robles (Rubén Cortada) es un teniente de una de las unidades más prestigiosas de la Guardia Civil, un agente urbano y moderno, multilaureado y muy organizado, pero poco extrovertido. Ambos se verán obligados a trabajar juntos si quieren resolver el gran caso internacional que por azares de la vida les ha unido en ese pueblo riojano. Son dos polos opuestos, dos investigadores distintos que forman un equipo genial.
El martes terminó la temporada de Olmos y Robles. Esta serie ha sido uno de mis placeres culpables. Me echaba para atrás al principio el aire costumbrista de humor básico, pero pronto el inconveniente se tornó en encanto de pueblo y en risas espontáneas. Esa desigual pareja de guardias civiles compuesta por el calvo y bajito Pepe Viyuela y el bigardo guapetón Rubén Cortada remite al payaso gracioso y al serio. Los secundarios también tienen su punto, como el tremendo Enrique Villén.
Para aparentar ser una serie familiar, lo cierto es que no recorta en violencia y escenas de acción. Como punto negativo, pronto intuí quién era el asesino. El final de la primera temporada cierra un caso y deja la puerta abierta para que haya una segunda. Así lo espero.
2 comentarios:
Aunque no la haya visto, me alegro de que haya tenido éxito. No suelo seguir mucho la ficción nacional, pero deseo que cada vez sea mejor y más potente.
No me gustó nada. De hecho, vi dos capítulos y no seguí viéndola. No me gusta nada Pepe Viyuela y el argumento me parecía absurdo, tonto, ... lo siento, la defenestré en el segundo capítulo.
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