Sinopsis:
L’economia és una ciència viva que serveix per a analitzar els recursos actuals i la seua obtenció i distribució. En aquest context, assolir un futur sostenible és el gran repte. Amb un llenguatge senzill i entenedor, aquest llibre acosta als lectors temes relacionats amb l’economia partint de la realitat més pròxima. A través del diàleg entre una economista i un jove, fem una mirada a temes imprescindibles i de gran actualitat (l’ecologia, la sostenibilitat energètica, el consum responsable, el repartiment del treball...), per acabar proposant possibles alternatives per a superar la situació crítica actual.
He
leído este libro en valenciano. La
editorial me lo envió a la escuela y, a pesar de no ser un tema se los que
suele ocupar mis lecturas, me decidí a leerlo porque necesito no perder el uso
correcto de mi lengua materna. Necesito actualizar mis conocimientos de
sintaxis, gramática y vocabulario que, por desgracia, son mucho más amplios que
los que utilizo a diario en mis conversaciones coloquiales.
Volviendo al libro,
trata de explicar con un lenguaje claro muchos conceptos de economía. La verdad
es que lo consigue y el libro no se hace pesado. El marco en que unos expertos
explican a un joven tales conceptos es una simple excusa, no aporta demasiado a
lo realmente importante q es el contenido. Aparte del valenciano, me ha venido
bien porque doy una asignatura que se llama El mundo del trabajo donde trata
muchos de estos temas.. Aunque el autor intenta que el pesimismo no nos invada,
lo cierto es que una acaba con gusto amargo por la manera en que hemos tratado
el planeta, cuán pocos recursos nos quedan, de la dependencia de los de las
fuentes de energía fósiles, lo demasiado caras que resultan las energías
renovables actualmente porque además para ponerlas en funcionamiento se echa
mano de las fósiles.
El refrán de que dentro de cien años todos calvos parece
un cuento de Disney en comparación del cuadro que pinta para generaciones
posteriores. El futuro sólo es viable si reducimos drásticamente el consumo. No
veo yo a la sociedad actual con ánimos de prescindir de la inmensa mayoría de
comodidades que tenemos, aunque no sean necesarias si lo analizamos bien.
1 comentario:
A ver, no basta sólo con decir que la cosa está mú malita y que se ve tó mú negro: hay que proponer soluciones, vías alternativas (factibles) u otra puerta de salida. Francamente, para deprimir al personal ya están los telediarios.
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