La
procesión del Santo Encuentro es la que más me emociona de las que se
celebran en Agost en Semana Santa. No puedo evitar que se me asomen las
lágrimas a los ojos.
Parecía que la temperatura había bajado pero a
la hora de la procesión lucía un sol tan espléndido que me arrepentí de
no haber cogido las gafas de sol.
Aquí tenéis unas fotos que he tomado donde la Dolorosa se encuentra con Jesús resucitado.
La Semana Santa ha acabado pero me queda la de Pascua para seguir con el dolce far niente.
1 comentario:
Es verdad, hay algo en las procesiones que nos toca muy adentro.
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