martes, 18 de marzo de 2008

Las fallas

OOOOhhhh, querid@s amig@s, me encantan las fallas. Aquí en Dénia, como no podía ser menos que nuestra gran capital, cap i casal, Valencia, también se plantan. Qué delicia el ir por las calles a contemplar estas maravillosas obras de arte inigualables en el mundo entero, mientras los niños y adolescentes nos bombardean con los petardos y cohetes a todas horas. No lo pienso más, al año que viene nos apuntamos mi churri i yo a un casal fallero. Qué son 50 o 80 euros al més si al fin podemos formar parte de ellas y ver quemar nuestro dinero la nit del foc? Aunque los falleros estén toda esta semana comiendo a base de bocadillos, vale la pena invertir todo el dinero en este gran monumento al buen gusto, tan moderno, tan estiloso. Y esperemos que algún día se superen en Dénia los 900.000 euros que ha costado la falla ganadora este año en Valencia. Pero qué tontos los sevillanos, gastándose el dinero en comer y beber y bailar en sus casetas.
La fallera mayor merece un capítulo a parte. Confesadlo queridas Conchi, Ana, Carolina, Sonia... nuestro deseo más secreto hubiera sido ser fallera mayor de Valencia. Esto respresenta el súmmum de la feminidad, una linda mujer florero, sonrisa eternamente congelada y saludo elegante y fino con la delicada manita... oooohhhh; siendo guiada sabiamente de aquí para allá por algunos señores muy dignos ellos. En fin, mi ilusión hubiera sido que la señora Rita Barberá, con su melodiosa voz me dijera, eres la elegida y poder decir "senyor pirotècnic, pot començar la mascletà".
En fin, amigos, acabo con un canto a mi tierra. Repetid conmigo "Valenciaaaaaa, es la tierra de las flores, de la luz, y del amoooooor...
Viva el levante feliz.

4 comentarios:

Conchi dijo...

¡Cuánta razón tienes, Mari Pau!
Con lo que odio la pólvora, ¿cómo me van a gustar las fallas? Lástima de dinero que se quema. Total, ¿para qué? ¿para satisfacer los instintos pirómanos de tantos y tantos valencianos? ¿No sería mejor quemar cosas viejas como se hacía antiguamente? Mirad si soy poco valenciana que ni siquiera me gusta la horchata...
Ahora que pienso, sí hay algo que me guste de las fallas: que Jesús me cante aquello de "Xiqueta meua, tinc el cor encés en flama..."

Sonia dijo...

Te has dejado lo mejor de todo: salir por la noche.
Valencia me queda un poco lejos pero el equivalente alicantino de Hogueras es una aglomeración de gente insoportable, con el calor que hace, toda la noche a base de empujones y pisotones, no se puede ni andar por la calle, así que meterse en cualquier garito es directamente un sucidio!! Por no hablar de lo que cuesta llegar y aparcar con todas las calles cortadas y colas interminables en los parkings!
Lo único que me gusta de Hogueras es la feria taurina, este año me he propuesto ir de los toros a casa y pasar de lo demás... Veremos si lo cumplo porque todos los años lo digo y siempre me acaban liando.

ana dijo...

Mari Pau, pero qué fina ironía tienes. Las aglomeraciones ya me producen cierto temor, que se me va pasando a medida que voy cumpliendo años y si además van acompañadas de artificios y fuego no quiero ni pensarlo. Me ha parecido gracioso eso de la melodiosa voz de Rita Barberá, jejeje

Jesús dijo...

No me gustan las fallas, he estado en Valencia en un par de ocasiones por fallas y tengo que reconocer que me lo he pasado muy bien. No me gusta el ruido, pero sí el olor de la pólvora. Y el Agua de Valencia, al que me invitaron en una falla, y los buñuelos- Sí me lo he pasado bien y he sido muy malo.
Recuerdo que tras la mascletá todo el mundo gritaba "puta Rita".

Por cierto, si es posible, me gustaría veros a todas con las ensaimadas en las orejas.

De las fiestas de este peublo no hablo, porque son más sosas, es más divertido ver las miradas que se echan la Espe y el Gallar. Ahí sí que saltan chispas.