miércoles, 19 de noviembre de 2008

La mayor cerámica de Agost negocia un expediente para despedir a 62 empleados


La crisis del ladrillo comienza a cebarse con las cerámicas de Agost. Todas ellas almacenan en sus patios miles de toneladas de material, pero lo peor es que comienza a haber despidos por doquier. La última en sucumbir a la coyuntura actual es La Escandella, que proyecta un expediente de regulación de empleo que puede afectar durante seis meses a 62 trabajadores.

ALEJANDRO FERNÁNDEZ La crisis del ladrillo puede dejar en la calle a uno de cada cuatro trabajadores de La Escandella -la mayor cerámica de Agost y una de las más prestigiosas de España-.


La dirección de la empresa está negociando con los sindicatos un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal que podría afectar a 62 de sus 234 empleados, según tuvo constancia ayer este diario. Las dos partes han iniciado los contactos para buscar una solución satisfactoria, pero de momento no hay consenso. El expediente presentado por los directivos de La Escandella dejaría en el paro a los trabajadores durante seis meses -a esa cifra habría que descontar las vacaciones que les falta a cada uno de ellos- y posteriormente éstos se reincorporarían a su puesto.


Sin embargo, el acuerdo está lejos de alcanzarse. El motivo, que la empresa no está dispuesta a acceder a las peticiones económicas que han planteado los sindicatos, según explicó ayer José Manuel Pérez, miembro de la Ejecutiva de la Federación Regional de Construcción, Madera y Afines de CC.OO. (Fecoma) en el País Valencià y uno de los mediadores con la firma en las negociaciones. "El principal problema ha sido que la empresa no está dispuesta a complementar hasta el 100% el salario de los trabajadores. Le propusimos que pagara la diferencia entre lo que iban a cobrar del paro y su salario real, pero nos dijo que no podían asumir el coste", manifestó. Pérez también desveló que ya se han mantenido dos reuniones con la dirección, la última la primera semana de noviembre, pero desde entonces las negociaciones quedaron en punto muerto.


Fuentes de la empresa, por su parte, confirmaron ayer que se está debatiendo el ERE, aunque puntualizaron que aún no hay una decisión tomada. "Estamos debatiendo y aún no es seguro que se vaya a llevar a cabo, aunque sí lo hemos contemplado", manifestaron.Esas fuentes justificaron la decisión por el frenazo en las ventas y apuntaron que han reducido la producción diaria de tejas en 500 toneladas diarias. En época de bonanza se fabricaban 1.200 toneladas al día y ahora se ha rebajado esa cifra hasta las 700. Además se ha parado la producción en una de las tres fábricas que hay en las instalaciones por primera vez en la historia.


Esta situación no es exclusiva de La Escandella. El resto de cerámicas que hay asentadas en Agost han adoptado una decisión similar debido a que no logran vender el stock que tienen almacenados en los patios. En la mayoría de fábricas se ha despedido a la mitad de la plantilla aproximadamente, según relataron ayer sus propietarios, y en un caso se ha llegado a dejar en el paro al 81% de la plantilla. De los 16 empleados que había se han quedado únicamente tres.

http://www.diarioinformacion.com/secciones/noticia.jsp?pRef=2008111900_14_821636__LAlacanti-mayor-ceramica-Agost-negocia-expediente-para-despedir-empleados


3 comentarios:

Mari Pau dijo...

La situación de ahora se veía venir. Era una barbaridad los precios tan inflados de las casas, y era una barbaridad las hipotecas que concedían los bancos para que los ciudadados ilusionados se empeñaran de por vida en comprar esa vivienda a un precio tan elevado. Los constructores y inmobiliarias han ganado mucho pero ahora esa burbuja irreal ha explotado porque no podía seguir. Todo se viene abajo, incluídas las ventas masivas de ladrillo de Agost. Lógico que tengan que reducir plantilla y adaptar el negocio a un ritmo más moderado y acorde con la realidad.

Mari Pau dijo...

Conchi, els de la foto em semblen a mí el judío, la dona i la filla (les dos Merces, no?

Conchi dijo...

Jo diria que que sí que són ells.