Ayer cumplí 51 años. Habiendo
estado en un tris de no cumplirlos, por la neumonía que padecí en
febrero, este año los he celebrado con mayor alegría si cabe.
Fuimos a la casa de campo de mi
hermana a comer en familia, mi gran apoyo. Mi preciosa Lucía me trajo
la tarta. Echamos de menos a Luna y a Carla, la mamá de ambas, que están
en Costa Rica visitando a la familia materna. Medio escondido veis a mi
sobrino Carlos sujetando a su pequeña María, con la que me llevo medio
siglo nada menos.
También se puede ver la
aparatosa cicatriz que me ha quedado en el brazo derecho tras la
intervención quirúrgica que ya os conté.
Lo dicho, un día de felicidad y
de dar las gracias por ser un año más vieja, aunque de mente a veces me
sienta como los 51 invertidos.
4 comentarios:
Felicidades Conchi, y no le des vueltas al número, en el fondo...¿ Qué más da ?. Naciste en el maravilloso 64, pues esos son los que tienes sacando las cuentas. Pero en la carrera de la vida no importa con cuantos años llegues a la meta, ni como, sino llegar cuanto más tarde y con más salud mejor, para poder disfrutar sin molestias durante el transcurrir de ella. Mientras cumplimos, estamos vivos y eso es lo que importa.
Lo dicho, muchas felicidades!!!
Gracias, Márian. Sé que tu cumple es a primeros de julio, pero ¿qué día?
Un abrazo muy fuerte y desearte siempre lo mejor, con salud y seres queridos.
Conchi, supongo que olvidaste lo que te escribí sobre mi cumpleaños, pero no tengo por supuesto inconveniente en contestar a tu pregunta, aunque no de manera directa, con tu permiso. Es el número de la bestia sin eco.
Un beso, querida.
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