Con Miguel Bosé

Si la experiencia del concierto fue emocionante de por sí, mucho más fue la previa, como se ve en las fotos. ¿Cómo fue posible? Hace semanas vi en Facebook un concurso que rezaba algo así como "¿Cuánto sabes de Miguel Bosé?". El premio era un Meet&Greet en varias ciudades, Valencia la más cercana. Sin la menor esperanza participé. Cierto es que sabía la mayoría de las respuestas; para todo lo demás, San Google. Cuál sería mi sorpresa cuando recibí un email que me comunicaba que era una de las ganadoras. Si no hubiera sido por la contractura de la espalda de Pedro nos habríamos planteado ir a Valencia. Les escribí un email explicando mis circunstancias y pidiendo si me lo podían cambiar para el concierto de Alicante. Por fortuna, respondieron que no habría problema. Sabedora que Pedro no es muy aficionado a estos actos, le pregunté a Lydia si quería conocer a Bosé. A Carlos no le dejaron pasar porque sólo se admitía un acompañante por ganador.

Mi hermano y mi cuñada tuvieron la amabilidad de preparar cuatro bolsitas compuestas de un cerdito y un rossinyol de su alfarería para los cuatro hijos de Miguel. Lástima que ese momento no se plasmase en foto. El hombre estuvo muy atento a mis explicaciones de cómo hacer sonar el rossinyol. Cuando le dijimos que éramos de Agost, localidad alfarera, comentó que lo conocía. No nos dio tiempo a indagar en la sorprendente respuesta porque su personal lo reclamaba. Dos besos más de despedida, añadidos a los de bienvenida, y la sensación de haber conocido a una leyenda viva. Está más guapo de lo que ha salido en la foto y tiene una irradiante personalidad.

Nota sobre las fotos: no sé por qué puñetas se me transparenta el sujetador si la prenda es opaca.