Sinopsis:
“Volvemos con una nueva aventura de
Mellizos: Por Humor al Arte; con la que, junto con las anteriores obras, hemos
recorrido toda la península, con un éxito espectacular.
En ella intentamos explicar por qué
seguimos juntos: nos hemos dado cuenta de lo bien que lo pasamos todos,
empezando por el público que es lo más importante para nosotros.
En este nuevo espectáculo habrá canciones y
música en directo como antes, habrá historias tan divertidas como siempre y
sorpresas e imprevistos…en definitiva, vamos a pasar un rato inolvidable con y
para toda la familia!
No es un decir, puesto que hemos disfrutado de
la compañía de más 500.000 personas a lo largo de 400 representaciones. La
Dirección, es a cargo nuestro otra vez más ya que nadie se atreve a dirigirnos".
Este
par de caraduras -como ellos mismos se denominan- nos resultan muy
divertidos cuando los vemos en entrevistas, así que decidimos ir a uno
de sus espectáculos. El viernes los vimos en un Teatro Principal de
Alicante lleno a rebosar.
A Bertín Osborne ya lo había visto un par de veces en concierto, allá
por el siglo pasado, con sus primeros discos . Mientras uno era galán,
en sus antípodas se hallaba su "mellizo" Arévalo, igualmente popular con
sus chistes.
El humor que practican procede en gran parte también del siglo anterior,
de ahí que la mayoría del público era jubilados. A pesar de ciertos
toques "rancios" (las alusiones a "mariquitas", por ejemplo), admito que
me reí muchísimo con las ocurrencias de estos dos sobre sociedad,
política, actualidad, televisión y anécdotas varias. Hacen participar a
un público entregado de antemano con canciones sobradamente conocidas,
como Échame a mí la culpa, Palmero, sube a la palma o El rey.
Y en tiempos como estos, por reír vale la pena pagar.
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