Los Minions

Sinopsis:

La historia de Los Minions se remonta al principio de los tiempos. Empezaron siendo organismos amarillos unicelulares que evolucionaron a través del tiempo, poniéndose siempre al servicio de los amos más despreciables. Ante su incapacidad para mantener a esos amos – desde el T. Rex a Napoleón –, los Minions acaban encontrándose solos y caen en una profunda depresión. Sin embargo, uno de ellos, llamado Kevin, tiene un plan. Acompañado por el rebelde Stuart y el adorable Bob, emprende un emocionante viaje para conseguir una jefa a quien servir, la terrible Scarlet Overkill. Pasarán de la helada Antártida, a la ciudad de Nueva York en los años sesenta, para acabar en el Londres de la misma época, donde deberán enfrentarse al mayor reto hasta la fecha: salvar a la raza Minion de la aniquilación.

Me parto de risa con estos esbirros (pues ese es el significado de su nombre) amarillos que actúan como niños pequeños, traviesos pero inocentes. Con su lenguaje ininteligible, me recuerdan a las películas clásicas de cine mudo que no necesitaban de la palabra para hacernos reír, objetivo que conseguían a base de tortazos. Sin ser especialmente bonitos, resultan adorables y achuchables.
 

Si los críos se lo pasarán bomba con ellos, los mayores no nos aburriremos porque contienen referencias que sólo nosotros entenderemos. Además del repaso a algunos villanos históricos, es tronchante la visión de los británicos, tan estirados ellos, pero con una reina la mar de marchosa y guerrera.

Ideal para divertirse pequeños y grandes sin remordimientos.