Me vais a perdonar que tenga un poco abandonado el blog. Hace tanto pero tanto calor que acercarme al ordenador es una tortura.
Me siento como la primera
estrofa de esta canción de Los Rebeldes, que triunfó en el verano de
1988.
Qué agobio de verano
Tengo el cuerpo empapado en sudor
Se me cae la casa encima
Y ya no aguanto el calor
Tengo el cuerpo empapado en sudor
Se me cae la casa encima
Y ya no aguanto el calor
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