jueves, 24 de septiembre de 2015

Jesús pasa por el taller ...

Ya ves, como un niño pequeño, cada día aprendo cosas nuevas.
(recuerdo cosas)
No había comentado nada, pero ahora puedo recordar cosas que dí por perdidas.
He recuperado mi italiano.
Cuando veo a mi hermana y mis sobrinos me acuerdo de sus nombres.
(ya estoy llorando)
Menos mal, porque tengo tanto que agradecerles.
Me acuerdo de las declinaciones y de los verbos latinos.
(me vendrá fenómenal en mi nueva vida de pensionista-estudiante)
Puedo leer con toda facilidad. Ya recuerdo lo que estoy leyendo, no termino una página sin recordar el nombre del personaje, o de lo que se decía al inicio de esa página.
Un transplante no es como una apendicitis. Aparte de una cirugía bestial y muy invasiva, que no sólo afecta al hígado, en mi caso, donde músculos y nervios son mutilados, y donde todos los órganos se ven desplazados y afectados por la llegada de un nuevo y extraño órganodonde, todo mi cuerpo ha cambiado. Por eso hablo de renacer.
Términé mi rehabilitación pulmonar, el cerebro va muy bien, el corazón también y me he enamorado de la VIDA, el páncreas anda medio loco, los riñones peleones, el estómago en plan caprichoso, ahora como, ahora no, la vista va bien pero bajo vigilancia, la tensión arterial estabilizada y seguimos con la rehabilitación física. Las piernas van bien, lentas pero seguras, de tener que andar con bastones ahora ando sin ninguna ayuda. Aunque un poco pato sí soy. 
Sigo teniendo dos tubitos que me salen por la barriga, ahora me visto con una larga cicatriz en forma de "t" invertida,pero oye, monísima gracias al aceite de marqueta, y debo llevar una faja totalmente diseñada para la antilujuria. Así que con este look al más puro estilo Frankestein, dejo apartado de momento el tema ligoteo, pero sólo por una temporada, pues tengo mucha guerra que dar. 
Ahora soy facilón, no me malinterpretes, de lágrima fácil quiero decir.
Soy felicísimo. Estoy contentísimo. Lleno de vida.
Estuve condenado a muerte, tic-tac, tic-tac,tic-tac, el reloj avanzaba y me llegaba la hora, pero, alguien, un desconocido, una desconocida, mi particular agente secreto me rescató y me liberó de esa condena.
(siempre será el mejor regalo de cumpleaños que he tenido y que tendré)
AHORA VIVO. 

3 comentarios:

Conchi dijo...

Hoy cumple 43 años una prima mía y le parecían demasiados para celebrar. Como estuve en febrero a las puertas de la muerte, me he propuesto festejar todos los cumpleaños que vengan.
Más me reafirmo en la opinión tras leer tu testimonio. Viva la vida, que dirían Coldplay.
Que continúes tu recuperación tan bien o mejor y llora de emoción y alegría todo lo que se presente.

Mari Pau dijo...

Si se pasa por el taller y se puede contar, buena señal. A continuar con ánimo y esperanza y a disfrutar de la vida. Felicidades campeón

carolina dijo...

¡¡Venga, Jesús, TÚ PUEDES!! Eso, eso, a disfrutar a tope de todo lo que se pueda. Y a lo mejor, de lo que no se pueda, también.