viernes, 11 de septiembre de 2015

Lucía va al cole




Recién cumplidos los 3 años, mi princesita Lucía ha empezado su andadura escolar. Al contrario que sus compañeros de clase, que se quedaron llorando, Lucía encaró el primer día de cole la mar de feliz, sentimiento que deseo que le acompañe toda su vida.


1 comentario:

carolina dijo...

El primer día de cole siempre es un acontecimiento en la vida de todo niño, y cuanto más agradable se lo hagamos, mejor.
Yo todavía me acuerdo del primer día que fui a clase. Tenía 5 años. Sí, sí, 5; por aquel entonces los parvulitos no eran obligatorios, ni mucho menos existía la escuela materno-infantil a partir de 2 años y en cuanto a las guarderías... ¿mandé? ¿y eso qué es?
En realidad, la escuela a la que íbamos los chavales de Suances antes de empezar la Primaria allá, a principios de los 70, era poco más que un garaje. Sí, sí, un garaje; el profesor era un señor llamado Maldo (imagino que el diminutivo de Romualdo, o algo así), y la escuela debía de ser semi-privada. Desde luego, pública no creo que fuera. A lo que voy, aquello era poco más que un garaje, y hoy en día , a la vista de la casa en donde se ubicaba, me maravillo de que allí pudiésemos caber toda la chiquillería que recuerdo abarrotaba ese local.
Mi primer pupitre y el de mi hermana Alicia, que fue escolarizada junto conmigo, fueron sendas cajas de fruta. Bueno, cuatro en realidad, dos para sentarse y otras dos puestas de lado que hacían de mesas. No teníamos cuadernos: aprovechábamos los huecos de unos cuadernos viejos de mi hermano mayor.
Recuerdo la oscuridad del local, los constantes gritos, carcajadas, llantos...
Y el caso es que allí, en ese ambiente tan falto de medios, tan opuesto a todo lo que recomiendan los pedagogos, mi hermana Alicia y yo (como antes Javier, mi hermano mayor) aprendimos perfectamente a leer, escribir, hacer cuentas e incluso unas cuantas nociones de historia.