Aunque no siempre lo consigo y de vez en cuando meto la pata hasta el fondo, procuro aplicarme esta máxima de pensar antes de hablar. Sería ideal que todo lo que dijésemos fuera verdadero, útil, inspirador, necesario y amable. El mundo sería mucho mejor.
1 comentario:
Lo suscribo completamente. Creo que el silencio está poco valorado, y hay veces que es lo mejor. Más vale callarse a tiempo que gastar saliva tratando de arreglar un disparate o una inconveniencia.
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