jueves, 25 de agosto de 2011

Mi helado del verano


Siguiendo con el monográfico del calor y de formas de combatirlo, teniendo en cuenta mi nefasta y etílica experiencia con el mojito del verano pasado, este me he decantado por el helado. Con moderación, por supuesto, que abundan en calorías.

Sin la intención de hacer publicidad (que conste que no recibo comisión), os comento mi descubrimiento estival: el Cornetto Enigma.

La curiosidad arrancó con una llamativa y divertida campaña publicitaria: la del chico que se convierte en oso de peluche, comparándolo con el corazón tierno del helado.

Teóricamente hay tres sabores: vainilla y chocolate, chocolate y avellanas, vainilla y frambuesa, aunque yo solamente he probado el segundo. El barquillo viene bañado en su interior por una finísima capa de chocolate. Vienen rellenos del helado con el sabor correspondiente. La crema dura hasta el final, no es de esos que se acaban a la mitad del cucurucho y acabas royendo solo galleta. La punta está rellena con un miniconito de chocolate.

Antes de que acabe el verano me daré el gustazo de tomarme otro (aunque no os lo creáis, sólo me he comido una caja de cuatro), pues hacía muchísimo tiempo que no me topaba con un helado tan bueno.

5 comentarios:

ana dijo...

Recuerdo el anuncio, pero no he tenido el gusto de probarlo.

Mari Pau dijo...

Trae pacá, eso lo dice la mujer de mi primo cuando ve comida suculenta, y lo mismo digo yo ahora.

Johnny dijo...

Que delicia!!!!

Toñy Pellin dijo...

Conchi estoy de acuerdo contigo, como bien sabes soy una adicta al café y los helados me van poco el otro día probé un corneto de chocolate y avellanas, creo que caerá otro antes de finalizar el verano

Conchi dijo...

¡Bienvenida, Toñy! Anímate a seguir comentando cuanto quieras.