Miel de naranjas

Andalucía, años cincuenta. Enrique y Carmen acaban de conocerse y se enamoran profundamente. Carmen consigue que él se quede a prestar el servicio militar en un juzgado de la ciudad. Enrique, a la vista de las injusticias que presencia cada día, se da cuenta de que para cambiar el rumbo de las cosas tiene que actuar. Pronto se verá involucrado en arriesgadas acciones que pondrán en peligro su vida y la de sus compañeros.

Interesante película muy en la línea de otras obras maestras por el estilo como “Las 13 rosas” (Emilio Martínez Lázaro) o “La voz dormida” (Benito Zambrano). Esta que nos ocupa, dirigida por Imanol Uribe (hace poco estuvo aquí en Jaén presentándola en los encuentros con el cine español) se desarrolla casi una década después de terminar la guerra civil española y se cuenta, aparte de una historia de amor, el enorme poder de la justicia militar por aquel entonces que fusilaba simplemente por escribir un panfleto con algo que no le gustase a ellos, a los fachas. Escenas, más bien situaciones por la injusticia, duras (al igual que en las mencionadas anteriormente) y refleja igualmente algo que se comentaba en plan leyenda urbana como las infiltraciones de topos del bando contrario, en ésta un sargento de ideología republicana juega a dos bandas y ya tenía previsto lo que hacer en caso de ser descubierto. En resumidas cuentas, una verdadera obra maestra. En el plano artístico destacar a Blanca Suárez, sí, la cazafantasmas de “El internado” hace un maravilloso papel. No me extrañaría que pronto ponga rumbo a Hollywood, aunque me gustaría que se quedase aquí con nosotros. Respecto a Karra Elejalde está irreconocible por la caracterización que tiene, yo lo identifiqué por la voz.