viernes, 21 de diciembre de 2012

Con mi amigo Jesús, el mejor guía de Madrid




Sigo relatándoos mis peripecias matritenses. El sábado por la mañana, con frío pero sin lluvia, gracias a Dios, vino a buscarme al hotel mi buen amigo Jesús. Desde que nos conocemos, hace muchísimos años ya, me resulta impensable una visita a la capital sin quedar con él.



Paseamos por Cibeles y un Paseo del Prado repleto de hojas caídas, cada una de una tonalidad, representando la paleta de colores otoñales.

Pasamos por el Museo Reina Sofía y pensé en entrar por primera vez aunque fuera una visita rápida solo por ver el Guernica. Por muy tontería que os parezca, me emocioné y casi se me saltan las lágrimas al contemplar ese icono del siglo XX, símbolo de los terribles sufrimientos que la guerra inflige a los seres humanos.

Mirad qué bonita la fachada de la Filmoteca Nacional.




Para charlar más relajadamente, Jesús me llevó al Círculo de Bellas Artes, un sitio precioso, de mucho pedigrí. Solo para acceder a la cafetería hay que abonar un euro por persona. En mi caso se lo ganaron con crecer pues menuda parafernalia tuvieron que montar entre plataformas elevadoras y rampas de quita y pon. Lástima que era casi la hora de comer y me conformé con una cocacola light, pues no quiero contaros el poderío babeante de las tartas y postres que allí se veían. Me lo apunto para otra ocasión.

Jesús me devolvió al hotel y allí nos despedimos hasta una próxima ocasión, que más tarde o más temprano llegará, no me cabe duda, pues valoro muchísimo su amistad.



4 comentarios:

Juanfra dijo...

Algún día me gustaría ir por Madrid en época de navidad.

Jesús dijo...

Estar contigo siempre será un placer, ya sea en Agost, ya sea en Madrid o en otro lugar. Siempre tendrás un hueco, más o menos grande, en función de la agenda que tengamos para descubrir un rincón nuevo de Madrid. En este caso, los señores Velázquez, Picasso y la Filmoteca Nacional disfrutaron de tu compañía. No dejes pasar un año antes de volver a Madrid.

Johnny dijo...

Me remonté a mi visita de 1990 cuando vi semejantes lugares, merecen ser vistos con detenimiento y admiración. Envidia de la buena me has inspirado jejejejejejejejeje.

Mari Pau dijo...

Jesús, cuánto tiempo sin verte. Estás más gordo jeje... no... que es broma... tu siempre tan discreto y tan apartado que casi no sales en la foto... Besets.