lunes, 4 de enero de 2016

Steve Jobs




Sinopsis:
Biopic del mítico empresario y programador informático Steve Jobs (1955-2011), centrada en la época en la que lanzó los tres productos icónicos de Apple. 


Tenía curiosidad por ver esta película, por el personaje (que conocía muy superficialmente), los actores, el guionista y el director. Aviso que no he visto la otra protagonizada por Ashton Kutcher.

Me sorprendió la aproximación a la figura de Jobs, nada afectuosa. Nos muestra a un tipo que sería muy genial en su campo, nadie lo duda, pero como persona dejaba mucho que desear: egoísta, tiránico, mal padre, mal amigo incluso. Aún así, resulta fascinante.

Aunque no os lo creáis, no tengo ningún interés por Michael Fassbender, un señor objetivamente atractivo, pero que no me pone. Lo que no quita para reconocer que compone una interpretación espléndida. Lo mismo he de decir de Kate Winslet, irreconocible a primera vista.

Nunca pensé que un tema tan árido como los avances de la informática (jamás he poseído un producto Apple) diera para una película amena.


1 comentario:

carolina dijo...

Creo que lo que describes acerca de Jobs no es nada excepcional: a menudo, la energía y determinación que se requieren para triunfar tan desmesuradamente se obtienen de descuidar otros aspectos de la personalidad y la vida íntima.
Como no tengo la "fortuna" de conocer en persona a ningún triunfador, desconozco hasta qué punto todo lo anterior es real o fruto del estereotipo que hemos visto en tantas películas y leído en tantas novelas. Pero como muchas veces hay algo de verdad en los estereotipos, asumo que ese fenómeno se produce con cierta regularidad. Por supuesto, no deja de haber gente que triunfa sin renegar de sus lazos afectivos, al tiempo que también abundan sobremanera las personas que, sin tener ningún proyecto de vida especialmente exigente y absorbente, se dedican a amargar la existencia de cuantos les rodean.
En resumen, y sirviéndonos una buena ración de moralina: hay precios que nunca se deberían pagar, no importa cuán alto se quiera llegar.