La tía Pepa Tona

Estuve en una función benéfica a principios de mes. Creo que no os lo referí entonces pues fue la víspera del fallecimiento de mi suegro. Alumnos del colegio concertado La Milagrosa nos deleitaron cantando el tema de las notas musicales de Sonrisas y lágrimas, otros tocaron la guitarra y otras varios números de ballet, desde el clásico al sin par Salomé de Chayanne.

El plato fuerte era la representación del sainete en valenciano La tía Pepa Tona, interpretada por paisanos míos, con la aparición estelar de Joseto, nuestro cura párroco, que posee una gran vis cómica. Si no hubiese recibido la llamada de Dios, podría haberse dedicado a la farándula. La gente, que abarrotaba el aforo de la Casa de Cultura, se partía de risa, a pesar de que la trama fuese más simple que el mecanismo de un chupete. Como no ocupo butaca, no compro la entrada hasta momentos antes de la función. Aunque queden, que no suele pasar, no la tomo: pago el donativo y la cedo para que se pueda volver a vender.

Buscando imágenes para ilustrar la entrada, me encontré con la foto de los ensayos del Facebook de Joseto.