Rush

Sinopsis:
Narra la rivalidad que en su época mantuvieron dos grandes pilotos de Fórmula 1, el británico James Hunt y el austriaco Niki Lauda, sobre todo en la temporada automovilística de 1976, en la que este último sufrió un gravísimo accidente que casi le costó la vida. 

Pedro, que es muy aficionado a la Fórmula 1, se bajó esta película  y se me ocurrió verla el sábado. Para empezar, no acabo de entender que se considere deporte una actividad que dependa de factores ajenos a la propia habilidad humana, en este caso la calidad del motor o la idoneidad del coche. Es como decir que Nadal gana a Djokovic porque su raqueta es mejor que la del rival.

Partiendo de esa base escéptica, me metí en la historia y la disfruté. Primero porque me acordaba de mi cuñado (q.e.p.d.) que siempre veía las carreras incluso cuando aquí eran minoritarias y por él me sonaban nombres como Niki Lauda, James Hunt, Clay Regazzoni y otros. La operación nostalgia no me impidió percatarme de cuán horrible era la moda masculina de los 70 y mucho peores los estilismos capilares y faciales. la moda de la barba ha regresado pero dudo que vuelva la del bigote, qué horror.

Volviendo a la película, más allá de las carreras, que aparecen en su justa medida, narradas con tensión y emoción, están esos personajes, Hunt y Lauda, rivales que a pesar de todo se respetaban mutuamente y muy en el fondo amigos, dos locos de la adrenalina que necesitaban ese subidón que titula el film en una época en que las medidas de seguridad no eran ni de lejos las de ahora. Qué grande es Daniel Brühl, que lo mismo interpreta a personajes ficticios como reales, como Salvador Puig Antich, a uno del clan Pelayo, al socio de Assange o a Lauda. Le da bien la réplica el señor Pataky, Chris Hemsworth. Me habría gustado oírla en V.O. para escuchar sus acentos.