Al hilo de premios literarios y harta que estoy de relatos desasosegantes y abocados al vacío existencial... ví ayer en Eroski (esto es un hipermercado, Johnny) el premio Ramon Llull de este año (el equivalente al Nadal en castellano) y me he comprado la novela. Me está encantando, es sencilla, prosa suave, sin recargamientos, con toque poético fino y con historia cotidiana, aceptando problemas sin dramas, ambientado en el mar Mediterraneo en el verano. Os confieso que miré el final antes de comprarmelo por si había algo raro (es decir, algun final donde por enésima vez se manifiestan miserias humanas, vacíos existenciales y demás). Como no lo había, me gasté a gusto la pasta, que no estamos para desperdiciar dinero en relatos que nos empujen al psiquiatra jaja
viernes, 25 de octubre de 2013
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1 comentario:
Buena elección. Yo tampoco tengo ganas de leer penas. Ya me lo prestarás.
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